Crisis de la Democracia y Desigualdad
Reducir la inequidad social es la clave para salvar la democracia. La democracia enfrenta hoy en el mundo las amenazas más serias desde el ascenso de los fascismos en los años treinta. El mal ataca al corazón de los países desarrollados. Ante las tesis que anticipan el fin del predominio democrático, Ronald Inglehart argumenta que es posible revitalizarlo formando nuevas coaliciones políticas que impulsen la redistribución de la riqueza y de los beneficios de la revolución tecnológica. Frente al avance de la economía de la Inteligencia Artificial, el Estado tiene que intervenir para crear nuevos empleos bien remunerados. La Argentina y otros países de América Latina deberían tomar nota,